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Como te chismeamos en las primeras massinhas, después de Colombia y Perú, Brasil es el país latinoamericano que ha recibido un buen número de venezolanos (más de 500 mil, según los cálculos de R4V para noviembre de 2023). En esta oportunidad, te contamos cuáles son los diferentes estatus migratorios a los que podemos optar una vez que estamos en el país vecino:
🚶 Estar a pata ‘e mingo de Brasil tiene sus ventajas. Junto a Guyana y Surinam, aplicamos a la Ordenanza 19/2021, la cual simplifica la autorización de residencia para inmigrantes de países fronterizos, donde no esté vigente el Acuerdo de Residencia para Nacionales de las Partes del Mercosur. Para el permiso de residencia por dos años, debe llenarse el formulario electrónico en la web de la Policía Federal y presentar cédula de identidad o pasaporte. Si el documento de identidad no tiene datos de filiación, hay que mostrar el certificado de nacimiento o matrimonio. También debe incluirse la declaración de ausencia de antecedentes penales en Brasil y en el exterior. Si la petición es rechazada, puede introducirse un recurso de apelación en los siguientes 10 días hábiles.
🚶Si volver a Venezuela atenta contra tu seguridad, puedes pedir refugio. Desde 2019, Brasil reconoce a los venezolanos como refugiados «prima facie»; es decir, el Comité Nacional para los Refugiados (Conare) procesa las solicitudes de asilo rápidamente, sin necesidad de una entrevista. Para hacer la petición hay que registrarse en la plataforma digital Sisconare, completar el formulario y luego presentarla ante la Policía Federal. Mientras se decide tu estatus, recibirás un protocolo de refugio, con el que podrás vivir y trabajar en el territorio brasileño. Si se te reconoce como persona refugiada, entonces tendrás acceso a la Tarjeta de Registro Nacional Migratorio (CRNM). Pero en caso de que no, entonces puedes presentar una apelación dentro de los siguientes 15 días hábiles.
🚶 ¿Y si me quiero naturalizar? De acuerdo con la ley brasileña, puede hacerse cuando eres mayor de 18 años, resides en Brasil desde hace al menos 4 años —que se pueden reducir a un año si tu pareja o tus hijos son nacionales o a dos años si puedes proporcionar un servicio relevante al país—, no tienes antecedentes penales —o estás rehabilitado, en los términos de la Justicia Federal— y pones a valer las clases de portugués de Duolingo. La solicitud se hace llenando una planilla en la página web Naturalizar-se, que luego procesa la Policía Federal y es remitida al Departamento de Migración. La decisión final se publica en el Diario Oficial de la Federación.